¿Cómo convertirse en una familia de residuos cero y ahorrar dinero?

Un estilo de vida saludable que respete el medio ambiente es posible con una buena organización. Para lograr el objetivo de cero residuos para toda la familia, todo lo que necesita hacer es cambiar ciertos hábitos y adoptar un estilo de vida saludable. Con un esfuerzo colectivo, incluso es posible lograr ahorros considerables.

Conviértete en una familia de desperdicio cero

Logra el objetivo de cero residuos dentro de la familia

La única forma de reducir el impacto de la contaminación en la salud y el medio ambiente y convertirse en un familia cero residuos es consumir inteligentemente. No es suficiente residir en un hogar alternativo. También será necesario cambiar los hábitos distanciándose de todo lo que tenga que ver con consumo excesivo y adoptar consejos eficaces para lograrlo.

Reducir el desperdicio en familia

Vivir en una familia que produce muchos desechos es ecológicamente irresponsable. En general, esto implica el uso recurrente de productos no ecológicos y la producción de residuos contaminantes. Por sorprendente que parezca, el desperdicio de alimentos también contribuye a la sobreproducción de desperdicios. Adoptar consejos específicos para convertirse en una familia de residuos cero ya es un gran paso hacia consumo más responsable. Todavía tienes que saber cómo hacerlo.

Involucrar a todos los miembros de la familia en el objetivo de cero residuos

Cambiar las actitudes es la clave para reducir con éxito los desechos domésticos. Una familia de residuos cero puede ser reconocida por sus esfuerzos por convertirse en un modelo a seguir para quienes la rodean. El éxito de una empresa de este tipo depende de la participación de cada miembro de la familia:
  • Un esfuerzo común dará sus frutos con mucha perseverancia.
  • Adopte un concepto saludable que garantice una mejor gestión de los residuos.
La ventaja de este concepto de vida es tener éxito en realizar ahorros gracias a consejos de compra específicos y la implementación de recompensas en forma de contribución ambiental. También es importante saber que además de las precauciones y límites que se deben imponer a toda la familia, un enfoque sencillo que involucre a jóvenes y mayores para encontrar ideas alternativas a sus hábitos puede facilitarlo.

Transición sin problemas a cero residuos

Vale la pena señalar que la transición requiere paciencia y perseverancia. Resultado: cero culpa y, sobre todo, ninguna orden judicial. Alcanzar el objetivo de desperdicio cero significa aceptar un proceso relativamente lento y cumplir con el compromiso personal requerido. Cada miembro de la familia debe tener en cuenta que él no es el único responsable de la contaminación que lo rodea, al contrario de los diversos discursos de los políticos.

La mayor parte de la responsabilidad recae más bien en las grandes empresas, que siguen siendo los primeros actores de la contaminación. Sin embargo, son los primeros en señalar con el dedo a una población que solo busca vivir en un entorno más saludable. Sin embargo, al optar por este estilo de vida, será más fácil para cada familia enfocarse en la mejor manera de respetar su entorno inmediato, controlar los gastos y sobre todo mejorar la calidad de vida de cada miembro.

Para empezar, es aconsejable que se establezca metas pequeñas que se puede alcanzar fácilmente. No es posible cambiar los hábitos de consumo adoptados durante muchos años en solo una semana. Una vez que la familia ha superado con éxito los primeros obstáculos juntos, pueden plantearse otros desafíos más difíciles y así sucesivamente. A medida que la situación evoluciona, eventualmente entrará en el círculo cerrado de familias cero residuos.

Haga concesiones

Poner en práctica el residuo cero significa, sobre todo, afrontar determinados dilemas para los que no siempre es fácil encontrar las soluciones adecuadas. Por lo general, aquí hay algunas preguntas que surgen con regularidad y hacen que todas las personas se sientan atraídas por aprender a hacer concesiones. Qué elegir entre:
  • ¿Un nuevo plumón relleno de fibras sintéticas o un modelo de segunda mano en plumas?
  • ¿Usa pañales orgánicos desechables o modelos lavables?
  • ¿Comprar toallas sanitarias desechables o compresas para lavar?
Al considerar los diferentes objetivos a alcanzar, cada persona comprenderá a través de estas diferentes preguntas que será necesario dominar el matiz entre lo que se tira y lo que se puede tirar. En cuanto a los productos alimenticios, también será necesario mostrar un poco de astucia. La reducción de productos manufacturados, lácteos y carnes a favor de productos orgánicos de producción local permite ahorrar en el presupuesto alimentario. Sin embargo, la desventaja es la mayor cantidad de desechos domésticos debido a que las cáscaras ocupan más espacio que las latas. Es bueno saber que estos residuos domésticos orgánicos pueden reciclado y transformado en abono, que se suma al principio de la familia cero residuos.

Limitar la producción y el uso de contaminantes.

Ahora es posible limitar al máximo la producción de residuos y vivir en un entorno más saludable, lejos de problemas de salud y gastos innecesarios. Todo depende de cómo lo hagas.

Limitar la producción de residuos contaminantes a diario es un gran paso hacia este ideal. Tener el reflejo correcto todo el tiempo puede parecer muy tedioso al principio, especialmente porque todo depende de un cambio de actitud y hábitos.

Uno de los buenos propósitos es llevar siempre un bolso de compras de tela para ir de compras. El objetivo es limitar el uso de bolsas de plástico como embalaje.

Al comprar, debe concentrarse tanto como sea posible en las etiquetas cuyo empaque tenga el símbolo. biodegradable. Revisar cada etiqueta cuando hay toda una familia para alimentar puede llevar mucho tiempo. Además, es mejor hacer las compras en grupo. Una vez en casa, necesitará usar frascos poner pasta, harina, lentejas ...

La otra solución es comprar productos locales tanto como sea posible. Por lo tanto, es recomendable hacer sus compras en el mercado local, en la granja o en la tienda de comestibles orgánicos del pueblo.

Además, opta por productos de temporada se asegura de que no hayan sido acondicionados durante largos meses. A esto hay que sumarle la ventaja de contar con productos frescos y de calidad a menor costo.

Convertir los desechos en fertilizante

Pequeñas acciones cotidianas permiten alcanzar este nuevo objetivo: la familia de residuos cero. los reciclaje debe estar en el centro de las preocupaciones del hogar. Esto incluye aprender a hacer abono. Se ha comprobado que cada individuo produce en promedio cerca de 500 kg de residuos al año. Una de las mejores formas de reducirlo es aprender a convertir los desechos en abono y utilizarlo como fertilizante.

El consumo de botellas de plástico en una familia es fuente de una enorme cantidad de residuos. Por eso es aconsejable favorecer la botellas de vidrio que se puede reciclar.


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