¿Cómo elegir y cuidar los crisantemos?
Variedades de crisantemos.
los crisantemo ocurre en una veintena de especies. El crisantemo coreano es la variedad más común. Disponible en diferentes variaciones, es ideal para iluminar el hogar.
También muy popular, el crisantemo indio se distingue de otros por el tamaño de las inflorescencias de hasta 15 cm de diámetro, formas más refinadas y un tallo relativamente alto. Esta variedad india se cultiva especialmente en el jardín.
los Crisantemo multiflora se presenta en forma de bola con pequeñas inflorescencias. Se distingue por la forma de la flor y la floración activa que dura más de un mes a dos, así como por la presencia de numerosos brotes. Para la invernada, es recomendable cortar los tallos después de que las flores hayan caído y luego colocar la maceta en una habitación cálida y bien ventilada.
Versátil, el Crisantemo zembla se puede plantar en el interior o en el jardín. Se distingue por una gran inflorescencia, doblada en un tubo parcial de pétalos. Si bien los crisantemos amarillos son los más comunes, las flores azules y verdes se encuentran entre las variedades más populares.
Plantar crisantemos
La primavera es ideal para plantar el crisantemo. Las plantas jóvenes deben plantarse en un suelo bien drenado y enmendado. Así, estarán bien arraigados y resistirán tiempo severo durante el otoño y el invierno para florecer en otoño o finales del verano.
Los crisantemos comprados en macetas en el otoño pueden ser plantado en macetas, en maceta o directamente en el suelo. Su cultivo con tierra para macetas también es posible, pero la resistencia será menor. Un lugar muy soleado favorece la floración.
Los crisantemos se pueden sembrar en un vivero entre marzo y mayo para trasplantarlos directamente en la primavera. Este período también es ideal para su multiplicación por división del mechón.
También llamado margaritas o crisantemos Toussaint, los crisantemos anuales se pueden sembrar entre febrero y marzo en el vivero. La primavera es ideal para trasplantar, manteniendo una distancia de 50 cm. También es posible sembrar directamente en el lugar a partir de mayo.
Cuidado y riego del crisantemo.
Deben observarse condiciones especiales para permitir un crecimiento óptimo del crisantemo y extender su tiempo de floración. La casa donde se cultiva debe tener suficiente iluminación.
De hecho, esta planta es extremadamente exigente en iluminación, pero no tolera su exceso. Una hidratación suficiente es fundamental. Cultivado en una maceta, el crisantemo exige riego.
Además, la ingesta regular de agua ayuda a mantener la tierra húmeda. Sin embargo, el exceso de humedad puede causar enfermedades fúngicas o destruir las raíces. Así, la solución pasa por favorecer una maceta perfectamente drenada para evacuar el exceso de humedad. Es necesario regar la planta una o dos veces por semana para evitar que el suelo se seque.
En cuanto al cultivo en el jardín, el riego solo es necesario cuando no llueve. Se recomienda no mojar las hojas para evitar enfermedades comomildiú polvoriento u óxido.
Además, para un desarrollo normal, es aconsejable controlar el estado de las hojas y eliminar las hojas secas. Es necesario rociar con frecuencia las hojas para evitar la deshidratación de la planta.
Las flores marchitas deben eliminarse para promover la floración. Para un resultado más estético, es recomendable recoger los brotes jóvenes. Cada planta debe estar espaciada de 10 a 15 cm para promover crecimiento de brotes y tallos altos y solitarios. Este gesto de mantenimiento da como resultado un hermoso arbusto en flor.
La aplicación de fertilizante es extremadamente importante durante la floración al menos una vez cada diez días. Tenga en cuenta que los fertilizantes generalmente se venden listos para usar. Además, el crisantemo aprecia el estiércol de pollo. Sin embargo, demasiado puede hacer que el suelo sea demasiado ácido. los abriendo debe ser uniforme, pero no demasiado profundo para no dañar las raíces.
Parásitos y enfermedades
Los crisantemos son propensos a los ataques de ácaros y pulgones que se pueden prevenir. Por lo tanto, es importante espaciar las plantas para evitar que las plagas se muevan de un tallo a otro. Los ácaros invaden la parte inferior de las hojas y los tallos, especialmente cuando la atmósfera es seca.
Entonces la solución es espolvorear sobre el pie para aportar frescor. Se recomienda duchar las plantas en macetas. Se prefieren los productos a base de piretrinas, deltametrina u otros piretrinoides tóxicos para los animales de sangre fría.
Optar por un insecticida de contacto si los pulgones son visibles. Use un insecticida sistémico si están ocultos en los rollos o pliegues de las hojas. La savia llevará el veneno que matará al pulgón cuando se alimente. Nocivo para el medio ambiente, no se recomienda el uso de insecticidas polivalentes que combinen un producto con efecto de choque y otro con acción prolongada.
Óxido y mildiú polvoriento son las enfermedades más frecuentes. El óxido se desarrolla cuando la planta en maceta no se nutre adecuadamente o elnitrógeno también se proporciona. Por tanto, es fundamental restablecer el equilibrio nutricional. Se recomienda el tratamiento con productos ecológicos como azufre, lejía así como una decocción de cola de caballo o estiércol de ortiga. Reconocido desde la antigüedad por sus propiedades fungicidas y desinfectantes, el azufre es eficaz contra el mildiú polvoroso. Además, no es muy dañino para humanos, animales e insectos polinizadores como las abejas.
Comercializado en forma de polvo, debe diluirse en agua según las proporciones indicadas. Se recomienda encarecidamente respetar las dosis ante el riesgo de dañar las plantas. Además, una sobredosis no mejora la eficacia del tratamiento. Se recomienda no tratar las plantas a altas temperaturas para conservar sus hojas. Si bien el tratamiento con azufre es principalmente preventivo, ayuda a superar una enfermedad desde los primeros síntomas, especialmente si el área afectada es menor al 15%. Más allá de eso, el tratamiento es ineficaz.
Rociar estiércol de ortiga o una decocción de cola de caballo fortalece las plantas. Sin embargo, es importante no humedecer demasiado las plantas para no favorecer el desarrollo de mildiú polvoroso que aprecia el agua.
Rociar un solución de lejía diluido también es eficaz como tratamiento preventivo y curativo. La dosis óptima es de 25 ml por 2 litros de agua. Como medida preventiva, la fumigación debe realizarse al comienzo del invierno. Como cura, es recomendable evitar las horas de sol. Este tratamiento económico no afecta el medio ambiente siempre que el suelo esté cubierto con una lona para proteger la flora y la fauna.