¿Cómo ahorrar dinero en la compra de alimentos?
Reducir el gasto innecesario en supermercados
A la hora de comprar en el mercado o en los supermercados, el principal desafío es no sobrepasar el presupuesto asignado o incluso incurrir en gastos inferiores a los previstos. De hecho, es fácil perder el control a la vista de los diferentes productos alimenticios que se presentan para llamar la atención de los compradores y provocar el acto de comprar. Es posible ahorrar en la compra de alimentos teniendo en cuenta los consejos básicos.
- Comprueba lo que queda en el frigorífico antes de salir al mercado es el primer instinto que hay que tener. Es aconsejable entonces establecer un lista de la compra para evitar tener productos duplicados u olvidar los más importantes. Al elaborar esta lista, se recomienda agrupar los productos a comprar por departamento y orientar el supermercado ideal según el precio de los bienes cobrados. Es necesario conocer con antelación los días de promoción que ofrecen los supermercados.
- Plan los menús de la semana También es necesario tener en cuenta los gustos alimentarios de cada miembro de la familia. Así, es posible evitar correr a comprar los ingredientes que faltan. Esta forma de hacer las cosas permite, después de haber elaborado la lista, tener una resumen de gastos y corregirlo si es necesario para reducir la cantidad total.
Qué hacer al comprar para evitar gastos innecesarios
Aquí hay algunas cosas simples que puede hacer para evitar gastar más de lo que necesita mientras compra:
- Lo mejor es comprar alimentos en área grande, porque los productos ofertados son más variados. Además, no es raro que las ventas promocionales se organicen allí, especialmente cuando se acerca la fecha de vencimiento de un producto, el precio de los bienes se revisa a la baja.
- Debes evitar llevar a tus hijos al supermercado.. Suelen ser una fuente de gasto compulsivo: caramelos, últimas novedades, juguetes ... Un paquete de galletas de chocolate se desliza rápidamente en la cesta ni se ve ni se sabe.
- Compara los precios es una forma eficaz de pagar menos. Esto ahorra de 1 a 2 € después de recorrer las estanterías antes de decidirse.
- Comer vegetariano también ahorra dinero. Las verduras y otros productos vegetales frescos cuestan menos.
- Compre a granel o en grandes cantidades funciona bien en un área pequeña. De hecho, el comerciante podría ofrecer un buen precio dada la importancia de las compras.
- Compre alimentos congelados y enlatados. representa una buena alternativa. De hecho, estos productos se conservan durante mucho tiempo. Las posibilidades de superar la fecha de caducidad son menores, sobre todo porque su precio es más o menos asequible.
- Compras en Internet es perfecto para grandes ahorros. Este truco te permite tener acceso a una gran cantidad de productos alimenticios sin salir de casa. Además, es fácil comparar precios y llenar rápidamente su cesta, porque todos los artículos están agrupados por categorías.
- También es una buena idea determinar de antemano la dirección donde comprar. Este truco consiste en definir a qué tienda o mercado acudir para realizar la compra de alimentos. Además, al adquirir este hábito, es fácil saber de memoria el precio de cada tipo de producto, lo que simplifica enormemente la tarea a la hora de compilar la lista de la compra.
- Da la vuelta a los estantes es fundamental para comparar precios y decidir qué productos cumplen con sus expectativas leyendo atentamente las etiquetas. En los grandes almacenes se suelen presentar nuevos productos con precios bastante elevados. Para ahorrar dinero, vale la pena señalar que los productos económicos pero de buena calidad generalmente se encuentran en la parte inferior de los estantes.
Buenos hábitos a adoptar para ahorrar
- No tires las sobras. Se pueden guardar en el refrigerador o congelador y recalentar más tarde si tiene hambre. También se pueden reutilizar para preparar otras comidas.
- Comer antes de salir. Salir de casa con el estómago lleno permite no dejarse tentar por pasar por delante de la pastelería, la crepería o la sándwich de la esquina. Si el hambre se apodera, nada funciona. "Comer" es lo que sigue apareciendo en su cabeza, y comprar se vuelve obligatorio para satisfacer su hambre.
- Cocine usted mismo. Las tendencias actuales son para comidas precocinadas, para el almuerzo o la cena, o ambos. Nada como esto para ahorrar tiempo y evitar las tareas de cocina después de un día ajetreado. Sin embargo, vale la pena señalar que las comidas precocinadas cuestan más que las que usted mismo prepara. Por lo tanto, es mejor preparar todo con anticipación y guardarlo en el refrigerador. Todo lo que queda por hacer es recalentar para el almuerzo o la cena.
- Cambia tus hábitos de consumo. Comprar favoreciendo los productos locales, las verduras de temporada o comprando en la fuente, es decir, al productor, ayuda a evitar los costos de transporte y procesamiento. Las facturas se reducen así, con varios euros de ahorro.
Algunos dicen que es más fácil ahorrar dinero en comestibles que en cualquier otro producto. Aparentemente, esto es parcialmente cierto, ya que hay varias formas de reducir el gasto mientras compra. Sin embargo, dado que los fabricantes ofrecen constantemente productos alternativos más atractivos a nivel de precio, en detrimento de la calidad, no es tan fácil decir que no a las demandas de los miembros de la familia. Para ahorrar dinero, es mejor verificar el contenido de su billetera y limitarse a la cantidad proporcionada antes incluso de salir de casa. De esta manera, pase lo que pase, sea cual sea el producto nuevo que se descubra en el camino, simplemente no es posible desembolsar más de lo que se planeó originalmente.